#ElPerúQueQueremos

foto: juventud del pts - rosario, argentina

¿Puedo aportar desde la Sociología a la transformación del país?

Por Katty Sarmiento - Socióloga y coordinadora del Equipo de Círculos de Estudio de Emancipación

Publicado: 2015-11-29

Cuando ingresé a la especialidad de Sociología, al igual que muchos colegas, tenía el sentir de cambiar la sociedad en la que vivimos. Sí, así de difuso. ¿Cómo? ¿Cuándo? Eso se iría resolviendo, pensé. Una ingresa a la Facultad de Ciencias Sociales y, de pronto, espera encontrar las pistas para entender la realidad y los mecanismos para cambiarla.  

Pasan los ciclos, lecturas, trabajos, exámenes y aparece la pregunta: ¿Cómo se supone que puedo cambiar el mundo con esto? Resulta que no era tan sencillo, que no había recetas. La verdad es que para muchos la amplitud de la teoría, la diversidad de las metodologías y la multiplicidad de los ejes temáticos solo nos deja claro que todo remite a algo más amplio, que la sociedad es demasiado compleja para entender y más aún para intervenir. Pareciera que ese afán transformador de los primeros ciclos se va desvaneciendo entre una mezcla de frustración y resignación. Como si todo habría sido solo un sueño, una utopía. El mundo tiene demasiados problemas como para que un solo individuo pretenda solucionarlos.

Me dediqué a estudiar y trabajar, pero la realidad se encargó de darme a cachetadas. La urgencia del día a día, de ver a papá, a mamá, al hermano, al primo, a la tía, al sobrino, a la amiga, al compañero, en medio de dificultades inmediatas duele. Sí, duele saber que remite a algo más complejo. Que se puede solucionar el problema inmediato, pero que es solo una parte del todo, mucho más difícil de intervenir. En ese instante una se da cuenta de que no se trata de los problemas de un “otro” lejano y distante. Se trata de un “nosotros”, de una sola realidad, en la que como sociólogos estamos insertos. Es ahí cuando el compromiso con el país no aparece como una opción: resulta una necesidad.

Desde entonces me quedó claro que no basta con enarbolar duras críticas en clase. No basta con preparar un gran comentario para un informe. No basta con encerrarnos en las paredes de la Academia. Toca salir no solo para hacer campo. Toca salir para intervenir la realidad en la que estamos, en la que vivimos. Necesitamos una Sociología comprometida con el país. Necesitamos sociólogos que destinen sus capacidades a las necesidades de las personas. La Sociología no nos brinda recetas mágicas, pero sí nos otorga herramientas valiosas. Toca ponerlas en práctica. Y eso no se trata solo de una posibilidad, sino de una responsabilidad y un compromiso.

Al inicio dije que el mundo tiene demasiados problemas como para que un solo individuo pretenda solucionarlos. Me reafirmo. Pero a la vez son tantos como para que las capacidades de los científicos sociales terminen orientadas solo a satisfacer las necesidades del mercado y los intereses de ciertos grupos.

De esta forma, con indignación pero también con esperanza, un grupo de amigos y compañeros nos juntamos bajo una misma apuesta: Construir un espacio de reflexión y crítica, pero a la vez de práctica e incidencia concreta. Formamos EMANCIPACIÓN - Escuela Permanente de Estudios de la Realidad Peruana. Nos iniciamos con un círculo de estudios, luego salimos a la calle a realizar intervenciones de debate público a las que llamábamos “piquetes”, fuimos creciendo y empezamos a trabajar con sindicatos y comedores populares. Sabemos que la tarea es muy grande y que los resultados demoran, pero también sabemos que si no empezamos a hacerlo, nuestras capacidades no terminan en quien realmente las necesita.

Hoy estoy convencida de que la realidad se puede transformar. También estoy convencida de que los sociólogos tenemos mucho qué decir y mucho qué aportar. Alguna vez un profesor dijo al finalizar la última clase del ciclo: "De nada sirve una crítica contemplativa, orientada a incrementar un ego profesional. Pónganla en práctica, pero en mancha, organizados". Esa frase se me quedó grabada el resto de la carrera. Hoy solo me queda decirle a aquel profesor: "En esas estamos".


Escrito por

EMANCIPACIÓN

Somos una organización política marxista y socialista que apuesta por la superación de toda forma de dominación.


Publicado en